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EDITORIAL: Everest
Cale estaba castigado, su padre creía que había talado los nudos del árbol del Tule, la noche anterior.
A la mañana siguiente oyó un disparo. Había empezado la búsqueda de Curiel. Nerea, la hermana de Cale estaba al mando. Hizo una trenza con sabanas y ropa y salió por la ventana. Era muy pequeña y Cale saltó 3m de longitud, al caer se hizo mucho mal en el tobillo. En las dragoneras observó a Curiel, le indicó que la última semilla se encontraba en las montañas del Draco y solo podía ir Mondrago, acompañado del hurón del curandero.
Fueron corriendo a la casa de Casi donde pasaron la tarde. El alcalde entró en la casa de Casi, y lo amenazó diciendo que si estaba ayudando a Curiel y Cale, él sería azotado, por suerte Cale y Curiel estaban escondidos.
De noche reunido el equipo fueron al Bosque de la Niebla. Él alcalde y todo el pueblo los encontraron, y... ¡De repente apareció Mondrago lleno de barro con la semilla en la boca! Cale juntó las semillas y los árboles parlantes empezaron a gritar al alcalde:
¡EL VERDUGO! ¡ELVERDUGO!
Poco después un tornado gigante salió de las seis semillas y absorbió toda la niebla, los libros parlantes volvieron a sus troncos y al instante ya habían salido el árbol.
Wickenburg y Murda se quedarón sin dragones y fueron enviados a la cárcel. Curiel volvió a su casa.
JAVIER TELLER
6ºA
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